Que la presenta generación de consolas está resultando especialmente accidentada es algo que ya tienen claro todos los jugadores. Y no solo por la persistente escasez de consolas de nuevo cuño, sino también por el constante retraso en los lanzamientos de muchos de los videojuegos más esperados. Algo que ha ocurrido, por poner unos cuantos ejemplos, con ‘God of War Ragnarok’, ‘Halo Infinite’ o ‘Zelda Tears of the Kingdom‘.

‘Forspoken‘, sin duda, también entraba dentro de este grupo. Después de varios retrasos, la propuesta creada por Luminous Productions y Square Enix, de corte fantástico y mundo abierto, llegó a los estantes de las tiendas hace escasos días en versión para PS5 y ordenador. Si no hace tanto en ABC teníamos esperanza de que la propuesta colmase, al menos parcialmente, las grandes expectativas que generó entre los usuarios en el momento en el que se anunció, la experiencia de juego nos ha dejado claro que esto difícilmente ocurrirá en la mayoría de los casos. Que ‘Forspoken’ no nos ha parecido un gran videojuego. Tampoco se trata de una buena opción si estás buscando título de estreno para tu PS5, en caso de que seas uno de los afortunados que la ha conseguido recientemente. Pero vayamos por partes.

Durante el desarrollo del título el jugador controla a Frey Holland, una huérfana que fue abandonada por sus padres en un puente de la ciudad de Nueva York al poco de nacer. La vida, como era de esperar, no la ha tratado demasiado bien. En la adolescencia acaba convertida en una suerte de delincuente juvenil con buen fondo, pero sin opciones. Vamos, un arquetipo total.

Un día, sin comerlo ni beberlo, la joven acaba transportada tras entrar en contacto con un brazalete parlante, conocido como ‘Cepo’, a un mundo fantástico llamado Athia que sufre una extraña plaga que amenaza con borrarlo todo del mapa. Algo así como lo que pudimos ver en obras como ‘La historia interminable’ de Michael Ende.

El problema, en el caso de ‘Forspoken’, no es tanto que el argumento esté manoseado, que oye, puede colar. El principal fallo reside en la malísima ejecución de los diálogos y de la trama posterior. Todo resulta muy previsible y poco satisfactorio. No estamos ante una gran obra a nivel narrativo. ¿Y a nivel jugable?

‘Forspoken’ no deja de tener un jugabilidad tipo de obra de disparos en tercera persona. Frey se defiende de los ataques de monstruos y jefes mediante el uso de hechizos, ya sean ofensivos o defensivos.

Además, la protagonista cuenta con la posibilidad de hacer los que en la obra se llama ‘parkour mágico’, es decir, puede moverse a gran velocidad por la pantalla salvando obstáculos. Esto no solo es aplicable al mundo abierto, sino también a los combates. Es más, durante los enfrentamientos será capital recurrir a esta función, pero más allá de esto hay poco misterio. Y es que ‘Forspoken’ no tiene demasiada profundidad en lo que se refiere al combate. Básicamente, correteando por el escenario, esquivando cuando toca, y utilizando un par de gatillos del mando se puede superar cualquier situación.

Aunque no seas un gran jugador, será difícil que el videojuego represente un auténtico reto en algún momento. Y esto no tiene por qué ser necesariamente malo. Pero si le sumamos el problema en la narrativa más todo lo que queda por contar, igual la cosa cambia.

Efectivamente, la acción se desarrolla en un gran mundo abierto, aunque poco vivo. A diferencia de otras obras de este tipo, no se trata de una obra que te incite a explorar. Todos los iconos aparecen destacados y, al final, la sensación es de que la obra te lo quiere dar todo masticado de más.

El mapa, además, se llena rápido de misiones secundarias, muchas de ellas bastante repetitivas que pasan, simplemente, por acabar con montones de enemigos. La finalidad, claramente, es alargar la propuesta lo máximo posible para que la experiencia de juego se vaya más allá de las 20 horas en las que se puede completar la historia principal.

A nivel gráfico, el juego cumple. Aunque, desde luego, no hemos tenido la sensación de estar jugando a un juego de PlayStation 5 que no cuenta con versión en consolas de la pasada generación. No nos hemos quedado con la boca abierta en ningún momento. Más allá de eso, los modelados y las expresiones de los personajes son impropios de las máquinas con las que contamos en la actualidad.

Al final, es cierto que ‘Forspoken’ puede ofrecerte algún buen momento de diversión moderada. Aunque pocos, y eso es una pena. A día de hoy, el usuario cuenta con muchas opciones mucho más gratificantes a la hora de machacar botones. Si te acabas de hacer con una PS5, o estás pensando en comprarte la consola próximamente, te recomendamos que pruebes antes ‘Ratchet & Clank: Una dimensión aparte’, el ‘remake’ del primer ‘The Last of Us‘, ‘God of War Ragnarok‘ o ‘Horizon Forbidden West‘. Todos son bastante superiores y, además, en absolutamente todos los apartados.