Twitter no levanta cabeza. Los inversión en publicidad dentro de la redes social, que es la principal fuente de negocios de la empresa del pajarito, cayó durante el pasado mes de diciembre un 70%, de acuerdo con un reciente estudio de la firma de análisis Standard Media Index (SMI).
Desde que Elon Musk se hizo con el control de la red social hace tres meses, muchas empresas han ralentizado o retirado su publicidad de la plataforma debido, en buena medida, a la mano blanda del ejecutivo en materia de moderación de contenido. Entre ellas se encontrarían 14 de los 30 principales anunciantes que tenía el sitio, de acuerdo con reciente información de Reuters.
Durante las últimas semanas, Musk ha intentado realizar cambios en la aplicación con el fin de recuperar la confianza de las firmas de publicidad y aumentar los ingresos. Entre otras cosas, la aplicación ha afirmado que comenzará a permitir la realización de anuncios de corte político, prohibidos en la herramienta desde 2019, cuando todavía estaba dirigida por su cofundador Jack Dorsey.
El ejecutivo también ha tomado la decisión de apostar con fuerza por su servicio de suscripción Twitter Blue. Hace escasos días, los usuarios de Android, en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido, pueden acceder a funcionalidades premium de la ‘app’ pagando 11 euros al mes. La herramienta ya estaba disponible anteriormente en iOS y en la versión de ordenador, donde es más barata y se queda en los ocho euros.
Recientemente, Musk ha afirmado que tiene planes de lanzar una nueva suscripción gracias a la que los usuarios podrán navegar por la aplicación sin consumir publicidad. No ha compartido el precio que tendrá ni el momento en el que podría producirse el lanzamiento.
La enorme caída de la publicidad, que representa prácticamente el 90% del negocio de Twitter, ha ayudado a que los ingresos de las plataforma cayesen en total un 35% durante el último trimestre del pasado año. Además de su apuesta por la suscripción, Musk ha realizado numerosos movimientos destinados a ahorrar gastos. Recientemente, la red social ha recibido varias demandas después de semanas sin pagar el alquiler de las oficinas que tiene repartidas a lo largo del mundo.
La red social también puso en subasta parte del mobiliario de sus oficinas. Entre los lotes se encontraban sillones, mesas, estatuas con el logo de la ‘app’, cabinas para la realización de conferencias o cafeteras.