Elon Musk quiere transformar Twitter en una herramienta completamente distinta. Para mejorar los resultados económicos de la red social, el empresario está intentando convencer a los internautas para que paguen el servicio de suscripción de la ‘app’ Twitter Blue, que en su momento esperaba que representase la mitad de los ingresos de la aplicación. Sin embargo, por el momento la opción está resultando ser un fracaso.
De acuerdo con los datos del medio especializado ‘The Information‘, hasta el momento, apenas 290.000 usuarios cuentan con una suscripción al servicio a nivel global, es decir, apenas el 0,2% de los internautas activos mensuales que tiene Twitter. La mayoría de ellos, 180.000, residen en Estados Unidos.
De acuerdo con estas cifras, Twitter recaudará a lo largo de un año gracias a Blue algo menos de 30 millones de dólares. Cifra poco significativa y que está bastante lejos de cubrir las pérdidas que está sufriendo el negocio publicitario de la ‘app’ desde el momento en que Elon Musk tomó las riendas. Y que es importante.
Gracias a Twitter Blue, el usuario puede acceder a herramientas exclusivas de la red social. Entre ellas se encuentra el codiciado signo de verificación, ese mismo que hasta hace unos meses solo estaba disponible para las cuentas de usuarios influyentes, empresas e instituciones públicas. Actualmente cualquier dispuesto a pagar 8 euros a través de la versión web de Twitter, u 11 si la suscripción se realiza a través de la aplicación para iPhone o Android, puede lucirla en su perfil.
A pesar de los pobres resultados cosechados por el servicio, cabe recordar que hasta hace apenas unos días solo estaba disponible en unos pocos países. El pasado viernes se anunció su llegada a España, donde comienza a estar disponible con una nueva opción de suscripción anual a cambio de 84 euros. También se promete que las publicaciones de las cuentas de pago, en el futuro, serán más visibles que las de los internautas corrientes.
Recientemente, también hemos sabido que la aplicación está trabajando para comenzar a cobrar 1.000 dólares al mes a las empresas que tienen cuenta verificada en su interior. Habrá que ver cuál es la aceptación que tiene la política por parte de las compañías.
Sea como fuere, Elon Musk no ha puesto todos los huevos en la canasta de las suscripciones. Durante las últimas semanas, Twitter ha realizado cambios en su política de publicidad con el objetivo de permitir los anuncios políticos, que anteriormente estaban prohibidos. Asimismo, la empresa está trabajando para convertirse en una ‘super app’, al estilo de Wechat en China. Entre las herramientas que podría sumar en el futuro se encuentra el envío de dinero entre usuarios al estilo PayPal.