Elon Musk quiere convertir a Twitter en el paradigma de la libertad de expresión. Un espacio en el que cualquier pueda verter su opinión siempre y cuando esta esté dentro de los márgenes de la ley. La red social ahora, además, ha anunciado que empezará a tomar «medidas menos severas» contra todos aquellos usuarios que infrinjan las normas del sitio.
La aplicación, además, apunta que solo cerrará aquellos perfiles que lleven a cabo «violaciones repetidas, graves o continuas» de sus normas. Además, a partir del próximo 1 de febrero, cualquiera que lo quiera podrá apelar la suspensión de su cuenta recurriendo a estas nuevas normas.
«Las infracciones graves incluyen, entre otras, participar en contenido o actividad ilegal, incitar o amenazar con violencia o daño, infracciones de privacidad, manipulación de la plataforma o spam, y participar en acoso dirigido a nuestros usuarios», ha anunciado Twitter a través de una publicación en la red social.
Con aquellas publicaciones que impliquen faltas leves, la red social se limitará, como ha hecho hasta el momento, a reducir su visibilidad para el resto de internautas. Durante las últimas semanas, Musk ha mostrado gráficos en varias ocasiones en los que se puede ver cómo el contenido que problemático ha recibido menos impresiones en Twitter desde que se hizo con el control de la ‘app’.
Cabe recordar que hace unos meses, Musk decidió devolver sus cuentas en Twitter a todos aquellos internautas que hubiesen sido suspendidos por realizar publicaciones que no iban contra la ley o que no representaban intentos de spam. Como en tantos otros casos, el magnate recurrió a un encuesta entre los internautas antes de tomar la medida. Precisamente, fue así como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump recuperó su cuenta en la ‘app’.
La mano blanda de Elon Musk en lo que se refiere a moderación de contenido ha provocado que los ingresos de la red social se encuentren en caída debido a la salida de muchos de los anunciantes más importantes que tenía el sitio. Actualmente, el magnate está trabajando para mejorar los resultados del negocio publicitario, el más importante que tiene Twitter, y por aumentar el número de suscriptores en el servicio premium Twitter Blue, que tiene un coste que parte de los ocho dólares mensuales y que solo está disponible en unos pocos países entre los que no se encuentra España. Al menos, por el momento.