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El peligroso correo en el que están suplantando a la Policía para acusarte de un delito

El cibercrimen sigue intentando engañar a los usuarios para conseguir robar su dinero y sus datos. Recientemente, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), dependiente del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), ha alertado sobre una nueva campaña de ciberestafas en la que los criminales se hace pasar por la Policía Nacional acusando al internauta de visitar sitios web de pornografía infantil y de haber cometido otros delitos relacionados.

Como es habitual, la estafa se desarrolla a través de mensajes de correo electrónico que se envían desde una cuenta aleatoria que no tiene nada que ver con las oficiales de la Policía Nacional o de cualquiera de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En el asunto, con el fin de alertar a la víctima, los criminales escriben ‘Información en su contra’, ‘Convocatoria judicial’ u ‘Orden de arresto’, entre otras opciones.

Para dar mayor credibilidad al fraude, en el correo viene adjunto un archivo. En este documento, del que Incibe ha detectado distintas variantes con diseños diferentes, los cibercriminales se hacen pasar por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.

En el texto, como explican desde la institución, «se informa a la víctima de manera alarmante de una supuesta investigación contra esta por haber estado consumiendo contenido ilegal asociado a la pornografía infantil, pedofilia, exhibicionismo, ciberpornografía o tráfico sexual. Además, mencionan un artículo a nivel legal para justificar su fraude«.

A continuación, los cibercriminales dan al usuario un plazo de entre 24 y 72 horas para responder al correo y presentar sus «justificaciones». Como señalan desde Incibe, en caso de que el internauta responda, lo más probable es que los criminales intenten extorsionarlo pidiéndole una suma de dinero. Algo habitual en este tipo de campañas.

Todos los expertos en ciberseguridad recomiendan tener mucho cuidado con los correos de desconocidos que llegan a nuestra bandeja. Especialmente con aquellos en los que se busca alertarnos y se nos pide que actuemos con rapidez. Si se tiene dudas sobre la veracidad del mensaje, lo mejor que se puede hacer es entrar en contacto con la empresa o la institución que, presuntamente, hay detrás para salir de dudas; aunque recurriendo a otras vías, nunca respondiendo directamente al correo del que se tienen dudas.

 

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