WhatsApp es una de las herramientas de comunicación más empleadas a nivel global. Para que sus 2.000 millones de usuarios se sientan los más cómodos posible utilizando la ‘app’, Meta incorpora varias herramientas que les permite evitar a aquellos usuarios con los que, por las razones que sea, no quieren interactuar. La más restrictiva de todas es, efectivamente, el bloqueo.
Gracias a esta funcionalidad, el usuario puede impedir que otro contacto le escriba. Así de sencillo.
Aunque el otro internauta no será informado sobre el bloqueo por la propia aplicación, hay varios medios bastante simples por los que el internauta puede descubrirlo. La clave está en fijarse en una serie de detalles.
Cuando un usuario bloquea al otro, este último puede continuar enviando mensajes. Sin embargo, estos nunca llegan. Si el internauta que ha sido bloqueado se fija en la conversación, verá que el doble ‘tic’, el mismo que marca que un texto ha sido recibido en el ‘smartphone’ de turno, nunca llega. Todo queda en un único ‘tic’ , que significa simplemente que el mensaje ha sido enviado.
El bloqueo no solo implica que el usuario de turno no pueda enviar mensajes al contacto que ha recurrido a esta medida: tampoco puede realizar llamadas o videollamadas a través de la ‘app’ con dicho internauta. Si prueba a establecer contacto varias veces en días distintos sin conseguirlo, lo más probable es que haya sido bloqueado.
WhatsApp permite ocultar determinada información al grueso de usuarios. Como, por ejemplo, la última hora de conexión. También se trata de información que deja de estar a disposición de un contacto que ha sido bloqueado.
Si el usuario, efectivamente, no puede comprobar la última conexión, tampoco ve los cambios en la imagen de perfil. Como antes, no se trata de una prueba definitiva, porque no puedes saber si es que, simplemente, el internauta en cuestión opta por mantener la misma durante un tiempo prolongado.
El usuario tampoco puede añadir a quien le ha bloqueado a un grupo. Aunque esta tampoco es una señal definitiva, ya que el internauta también puede establecer que determinados contactos no puedan unirles a grupos sin necesidad de bloquearlos.
Como decimos, aunque ninguna de estas pruebas sea definitiva. Todas sumadas indican, sin duda, que hemos sido bloqueados. O eso, o que el otro internauta ha cambiado de número de teléfono.