OpenAI, empresa detrás de ChatGPT, esa popular inteligencia artificial capaz de responder prácticamente cualquier pregunta que realice el usuario, ha anunciado la llegada de una nueva funcionalidad que permite que los datos que el usuario introduce en la herramienta no sean empleados para mejorarla.

Esto no implica que la compañía, que está en el punto de mira de los reguladores europeos por razones de privacidad, no vaya a tener acceso a todas y cada una de las palabras que introduces en su interior. OpenAI avisa de que seguirá almacenando nuevas conversaciones de ChatGPT durante un máximo de 30 días para «supervisar el abuso» antes de eliminarlas de forma permanente.

Lo único que cambia, por tanto, es que la información que metes dentro de la máquina no será empleada para mejorar el funcionamiento de esta.

La novedad está disponible desde hoy. Para poder activarla, el usuario debe abrir su cuenta en la plataforma. En la página de inicio, justo en la esquina inferior izquierda, se encontrará con su nombre de usuario. Hay que pinchar sobre el icono de tres puntos y, después, en la opción ‘Settings’ o ‘Ajustes’.

Hecho esto, habrá que abrir la opción de ‘Data Controls’ (oculta estratégicamente) y desactivar la opción de ‘Chat History & Training’.

Tras esto, el historial de conversaciones que el usuario ha mantenido con la máquina hasta la fecha también se ocultará. OpenAI afirma que está trabajando en una nueva opción de pago para ChatGPT que «necesitan más control sobre sus datos así como para empresas que buscan administrar a sus usuarios finales». La suscripción recibe el nombre de ChatGPT Business y no compartiría datos de uso con OpenAI por defecto. Estará disponible en los próximos meses.