La inteligencia artificicial (IA) avanza a paso ligero y cada vez son menos las tareas que no es capaz de realizar. La semana pasada el CEO de OpenAI, Sam Altman, confesaba en una entrevista para ‘StriclyVC’ que el verdadero cambio que trajo 2022 es que por primera vez la humanidad vio peligrar los puestos de trabajo creativos. Algo que dejó patente su empresa a principios de año con la salida del generador de imágenes a partir de texto Dall.e 2; pero también otras compañías, con herramientas que ofrecen rendimientos parecidos o incluso superiores, como pueden serlo Dreamstudio, StableDiffusion o, la utilizada para este artículo, Midjourney.
Recientemente se viralizó en redes el trabajo del usuario Lucas Freitas, que mediante el uso de Midjourney creó ‘supervillanos’ inspirados en los principales países del mundo. Las posibilidades que ofrece la herramienta desde el punto de vista creativo son prácticamente ilimitadas: desde las más intrincadas formas de abstracción, impresionismo o naíf, hasta el hiperrealismo más logrado, que bien podría hacerse pasar por una fotografía.
En ABC nos hemos preguntado qué sucedería si le pedimos a esta inteligencia artificial que represente y personifique algunas de las ciudades más emblemáticas de España. Con un resultado que, seguro, no dejará indiferente a nadie.
Madrid. La capital de España es representada por la IA como una chica joven y moderna que pasea por el agitado centro de una urbe que no duerme.
Barcelona. La rosa de fuego. La IA la interpreta como un rostro joven y bélico. Con el cuerpo dividido y la mirada atenta.
En Valencia la IA apuesta por el arte urbano y dibuja el rostro de una chica con los tonos anaranjados propios de la simbología ‘che’. Cabe tener en cuenta que el resto de la imagen no es una fotografía, aunque pueda parecerlo. Se trata de un dibujo, como el resto de la composición.
Sevilla. En esta ocasión Midjourney opta por representar la capital andaluza con los cálidos colores del sur, palmeras que se disfrazan de farolas y un humilde hombre pensante que deambula en primer plano. Puro arte.
Zaragoza. Quizá la más impresionante de las composiciones. Una oda a la belleza y la elegancia. Retrato imperial de la antigua Corona de Aragón.